Crónica del curso de iniciación al esquí de montaña

El primer fin de semana, que mejor sitio para comenzar que Cerler y sus inmediaciones, las presentaciones en el Restaurante El Pilar de Benasque, a continuación nos dirigimos a la estación de esquí, donde se hizo una pequeña prueba de descenso, que tiene como objetivo determinar el nivel de esquí de los cursillistas para realizar los grupos, y sin más demora a esquiar, la estación se encontraba con la nieve justa pero con unas inmejorables condiciones, propiciada por las bajas temperaturas de los últimos días.

Se practican las distintas técnicas de esquí; viraje fundamental, viraje paralelo elemental, giro con salto, etc… en laderas fuertes la autodetención con esquís. Al final de la jornada, en la Colladeta, quedan todos los grupos para la construcción de “camillas de fortuna”, en ellas participan todos bajo la supervisión de los monitores, se construyen tres, llegando todas al final del trayecto, para sorpresa para todos

Al llegar a la Escuela de Montaña de Benasque nos espera una charla de Antonio Gros, sobre manejo del ARVA.

Al día siguiente, el lugar escogido para iniciarnos en la progresión con esquís, son las laderas del Pico Cerler, por primera vez para muchos se toma contacto con las focas, ARVA, etc., en definitiva con el material propio del Esquí de Montaña.

Los primeros pasos y movimientos resultan torpes, pero pronto se progresa. En lo que más se incide durante la subida es en la Vuelta María, es donde se ponen a prueba la agilidad y flexibilidad, poco a poco se van ganando metros y el día va transcurriendo y disfrutamos de una agradable jornada de monte. Ya en el Sarrau, se hacen prácticas de ARVA, se reponen energías y nos espera un corto pero deseado descenso por las pistas de Cerler.

Después de una semana de descanso y asimilar todo lo aprendido, nos desplazamos para el segundo fin de semana al Valle de Tena, siendo el Refugio de Casa de Piedra de Panticosa el lugar escogido como base.

El primer día, la nota predominante fue el frío, en ningún momento tuvimos temperaturas positivas, llegando incluso a -13º, sumándole la sensación térmica producida por el viento, que azotaba la cima ascendida el sábado. Para hacernos una idea, si soplaba el viento a 15 km­­­/h aproximadamente y la temperatura  que marcaba el termómetro es de -13º, la temperatura que se sentiría por el efecto del viento estaría entorno a unos -22º.

La zona elegida es el Portalet y el Pico a ascender La Campana d’Aneu (2261 metros). Se empieza subiendo de forma muy leve, a la vez que se va entrando en calor, progresamos con las focas, se comenta con los cursillistas los diferentes tipos de test que hay para saber el estado del manto nivoso; test superficiales, el test del bastón, Vuelta María, etc.

Sobre las 13 horas coronamos el pico y más adelante, durante la bajada, se aprovechan las laderas más inclinadas, para realizar prácticas con crampones y piolet, y mostrar los distintos tipos de anclajes en nieve que hay para realizar un rápel, piolet horizontal, seta de nieve, rapelamos de ellos, sorprendiendo la consistencia y fiabilidad de la seta de nieve.

Anclaje, piolet horizontal.

Rapelando de una seta de nieve.

Antes de la cena, en el Refugio de la casa de Piedra, Cuchi nos sorprende con una charla muy didáctica sobre avalanchas.

Al día siguiente, estaba programada una práctica de búsqueda con perro adiestrado en localización de víctimas de avalanchas, dirigido por miembros de la Guardia Civil, pero que lamentablemente tuvo que ser suspendido, debido  al trágico accidente que costó le vida a un montañero, en el pico Sabocos, en la mañana del sábado.

Nuevamente nos dirigimos al Portalet, para realizar la actividad programada para ese día, al comienzo ponemos en juego nuestras habilidades para orientarnos con cartografía, progresamos y se disfruta de unas impresionantes vistas del Midi d’Ossau, ascendemos una pequeña loma junto al collado de l’Iou. Se reponen fuerzas, se comenta la subida, modo de atravesar una supuesta ladera en peligro de avalanchas, y ya de bajada se localiza una zona para ejercitar la localización con ARVA’s, sondeo, paleo estratégico, observando como los tiempos de localización se van reduciendo, al adquirir destreza en el manejo del ARVA.

El último fin de semana, viene marcado por la previsión de mal tiempo, como así quedó de manifiesto durante el trayecto en coche. Se tiene previsto pernoctar en el Refugio de la Renclusa y al día siguiente ascender el Pico de Paderna 2622 m. y bajar por los Tubos de Paderna, planes que se tuvieron que modificar motivado por las condiciones en las que se encontraba la montaña a consecuencia de las últimas nevadas, sirviendo de ejemplo activo y didáctico, como materia impartida en el curso, la renuncia a una actividad o variación de planes en función de las condiciones de la montaña.

El sábado, se asciende a la Renclusa por el camino de verano, comprobando in situ de la gran nevada que había caído durante el día anterior.

Rápidamente nos damos cuenta del estado en el que se encuentra el monte “un grupo se detiene en una zona con una pendiente de unos 30º, para explicar como afecta el paso de un esquiador en una ladera, se comenta que en el momento de realizar el giro durante el descenso el peso del montañero se multiplica por dos, y en el instante en el que el monitor demuestra con sus gestos y simula un viraje en descenso, unos metros más arriba se produce una ruptura lineal de unos 30 centímetros de perfil, que afecta a unos 40 metros de ancho por unos 60 metros de largo, provocando un alud de nieve reciente, que hace desaparecer la huella de subida, afortunadamente quedó en algo anecdótico”.

Una vez en la Renclusa se construyen iglús, cuevas de nieve, mostrando gran interés y curiosidad los asistentes. Antes de la cena Antonio Gros nos da una magistral charla sobre telecomunicaciones eficientes en montaña.

Al día siguiente se decide bajar al Plan de Están y una vez allí realizar prácticas sobre manejo de ARVA y una vez finalizadas se realiza un juicio crítico sobre las materias impartidas durante le curso.

La clausura se realiza en un restaurante de Campo, allí acuden aquellos que no tienen prisa por llegar a sus casas, desde la comodidad que ofrece un lugar acogedor se intercambian opiniones, se cuentan anécdotas ocurridas durante el desarrollo del curso, finalmente se emplaza a todos a vernos en las distintas salidas promocionales que se llevarán a cabo en los clubes.

En resumen, un año más, donde se pone de manifiesto la calidad humana de las personas, fomentando valores como el compañerismo y dejando de lado la competitividad tan presente en otros deportes.

Eduardo Batista

Monitor de esquí de montaña -Montañeros de Aragón Barbastro-

 

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