Ramón Lafarga, mil programas en Canal 25

06 Ene, 2012 Por MAB

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“La montaña me ha dado vida y experiencia”

Ramón Lafarga se ha convertido en el “milenario” de Canal 25 Televisión Barbastro porque ha superado mil programas semanales dedicados a Montañeros de Aragón. Gracias a su fidelidad y al compromiso personal, se conocen mejor los parajes del Pirineo y las rutas de alta montaña porque lleva la cámara en la mochila cuando sale con el grupo de senderismo. Mil programas equivalen a mil salidas, mil guiones y más de mil horas de trabajo previo.

“En este tiempo me lo he pasado de maravilla, sin darme cuenta. La montaña me ha dado vida porque cuando me jubilé Montañeros fue la gran solución” explica Ramón con la humildad propia que define su carácter de “persona bonachona”. El entusiasmo por el vídeo fue a raíz de la primera cámara que se compró para grabar imágenes de la boda de su hija mayor, “a partir de entonces he disfrutado muchísimo y en eso sigo”.

Los mil programas han sido posibles gracias a buenos colaboradores, “han sido imprescindibles porque los guiones y la locución jamás se me dieron. El pionero y más habitual fue Antonio Fondevila con experiencia suficiente para escribirlos y grabarlos con su voz. Hemos dedicado muchas horas de trabajo y de paciencia. Además, en esta historia ha participado más gente porque en esto he tenido apoyos, siempre”.

Con humildad casi franciscana señala, “jamás habría sido capaz de llegar a mil programas. Ahora he disminuido la intensidad, grabo menos porque me tiembla el pulso y las facultades físicas no son las mismas. Desde los 67 a los 84 años no me quejo de la actividad montañera. Ahora hay socios que hacen la misma labor y es lo que cuenta”.

En su opinión, “el Pirineo se presta para realizar grabaciones excelentes por contenido en imágenes que ofrecen el contraste entre los rincones sencillos y los parajes espectaculares. Se disfruta y el trabajo ha sido gratificante, aderezado con buenos compañeros de ruta. Eso no tiene precio y las sensaciones personales se prolongan cuando preparo los programas”.

Dice con buen humor que ha pasado algunas dificultades, “en la primera vez que subí al Aneto, cuando llegué al paso de Mahoma, pensé… a este abuelo no hay Dios que lo pase… Así que se pusieron uno delante y otro detrás y llegamos a la cima. La vuelta no fue tan difícil”.

De aquella ascensión a la cumbre señera de los Pirineos guarda buenos recuerdos, “tenía muchas ilusiones de subir al Aneto pero me desmoralicé ante el paso, me entró pánico escénico. En los años siguientes he subido cinco veces sin problemas”. 

Recuerda un programa, en especial, “la subida que hicieron Araceli y Silvia por la vía ferrata en Olvena, aquella grabación no se me olvidará nunca. Verlas atadas y muy al fondo la carretera con los coches daba sensaciones propias de una bajada en vertical. El disfrute fue completo”. En la historia con más de medio siglo, es el único socio de Montañeros con sala dedicada en la sede social, “aún me ruborizo cada vez que entro”.

Ángel Huguet (Diario del Altoaragón)

6 de enero 2012