Crónica de la ruta senderista desde Bierge a Morrano

30 Ene, 2012 Por MAB

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BIERGE-MORRANO-BIERGE

Al ser la primera salida del grupo de senderismo después de los turrones, se pretendía que fuese tranquila, y así fue. El día se presentaba frio al empezar en el salto de Bierge, pero a lo largo de la marcha por los caminos del Somontano en dirección a San Román,  empezamos a entrar en calor y casi sin esfuerzo llegamos a la ermita de Santa Quiteria en la que paramos a  reponer fuerzas y desde  donde se  veía allá a lo lejos  el huevo de Morrano, donde nos dirigíamos.

Después del descanso y de las fotografías de rigor, emprendimos la marcha, pasamos por San Román y   llegamos a Morrano, pueblo encantador, nos enseñaron la iglesia y como habíamos intentado beber de la fuente y no salía agua, un vecino nos abrió  la llave de paso y pudimos  beber agua, en este pueblo nos entretuvimos en fotografiar todo lo que  se podía fotografiar,  las puertas de las casas, las ventanas enrejadas, la balsa, las ventanas con las caras, las flores etc.

Tras disfrutar de Morrano, nos dirigimos hacia «El Huevo»  entre bosque y  tierras de cultivo,  vimos sobrevolar las aves que anidan en la pared frontal del huevo, pero al acercarnos no pudimos distinguir ninguna, por lo visto no debía de ser la hora en que se mueven, la zona de «El huevo» la  contemplamos  desde todos los ángulos posibles,  al llegar a la parte más  cercana al huevo, como además ya estábamos rallando el medio día, hacía mucho calor, fenómeno  que no concuerda con la época del año en que estamos. Tras hacernos la foto de grupo, y aligerarnos de ropa,  volvimos sobre nuestros pasos hasta donde se encuentra el mirador, desde allí nos dirigimos a la fuente de Tamara, donde teníamos intención de  almorzar. El camino hasta la fuente discurre nuevamente entre bosque y  casi siempre cuesta abajo, hay que ir con un poco de cuidado para  evitar caer, pues la zona es  bajada pronunciada y está llena de piedras y raíces que pueden provocar una caída.

Al llegar a la fuente de Tamara no podemos creer lo que  nuestros ojos contemplan, pues estamos ante  un remanso de paz y de una belleza imposible de describir, cominos con el sonido de la surgencia de la fuente  como fondo musical,  encaramados a las rocas unos, usando las mesas del merendero otros,  y sobre  las piedras más próximas al rio los  más alejados,  y así diseminados cada uno  vivió el momento  a su manera.

Después de la comida nos dedicamos a  investigar un poco  el espacio que nos rodea a sí que nos acercamos a la desembocadura del barranco  de la Peonera donde pudimos disfrutar  con la visión del rio allá  en el fondo del barranco encajonado entre  grandes paredes llenas de oquedades por donde el agua tranquila  entraba y salía a su antojo.

Emprendimos la marcha  de la última parte de nuestro recorrido, bajamos por el  Alcanadre hasta cruzar el rio por unas piedras  grandes puestas al modo de puente, luego empezamos a subir por una pronunciada pendiente  y así entre subidas y bajadas y mirando de vez en cuando hacia  el Alcanadre llegamos a una zona que han habilitado  para que los minusválidos puedan acceder y así disfrutar de este rincón.

Al llegar  nuevamente al albergue del salto de Bierge, donde nos esperaba el autobús, nos cambiamos, estiramos y……no muy cansados, llegamos a Barbastro tras un corto trayecto en autobús, y….. con la alegría de haber compartido un día  placentero, nos despedimos……¡¡¡¡¡¡ hasta la próxima!!!!!!

Montañeros de Aragón Barbastro

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