Crónica de la ascensión al Pico de Alba (3.118 m.)

27 Sep, 2012 Por MAB

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En esta ocasión subimos al Pico del Alba partiendo de los Baños de Benasque (a 1680 m.), por la senda que atraviesa los Ibones del mismo Pico. Unos se vinieron a dormir el día anterior aquí y otros, más sufridos, nos hemos dado el gran madrugón para comenzar la marcha pronto pues tenemos la idea de que es larga y además estos días hace un calor sofocante y amenaza seguir igual.

Partimos del aparcamiento que hay en los Baños de Benasque y nada más comenzar a andar nos caen unas gotas de lluvia, pero no va a más la cosa. Hay un cartel que indica con marcas rojas y blancas la dirección. El camino en principio es suave sin apenas desnivel, pero a unos 200 mt. se llega a un cruce, y aquí hay todo el desnivel que quieras y más. La senda asciende sin descanso y enseguida entramos en calor. Te lleva a una canal en la que es necesario apoyar las manos en roca firme y hacer una trepadeta.  Nos lleva recto hacia el collado del Turonet de Alba. Hemos hecho 400 mt. de desnivel en menos de 50 minutos.

Al llegar al collado del Turonet la fuerte pendiente finaliza, dando paso a un llano herboso donde tomamos un respiro.  Seguimos subiendo por la canal de desagüe de los ibones de Alba, pero esta vez por un terreno un poco más cómodo.

Llegamos al primer ibón del Alba (2255 m). Desde este bonito lago de montaña ya se ve el pico de Alba (lejos) y también parte de la arista de los 15 gendarmes. Bordeamos por la izquierda el ibón y, como nos vemos muy animados subiendo, dejamos el camino que sigue hacia los ibones y nos desviamos hacia nuestra izquierda por una senda en principio bien mojonada, pero que enseguida nos lleva a unas pedreras en las que perdemos los hitos. Hay unos momentos de desconcierto. La subida es muy dura y nos separamos en distintos grupos, pero al final en la base de una canal que lleva a la arista nos juntamos. Al parecer éste camino se usa mucho en invierno en esquí de travesía.

Nos adentramos en la canal subiendo con mucho cuidado por lo empinada y por la cantidad de piedras sueltas que desplazamos al subir. Una vez superada, nuestro único pensamiento era si seríamos capaces de bajar por allí.

Nos encaramamos en la cresta y  ….  a disfrutar. Unas vistas impresionantes por un sendero colgado en la misma cresta. Había merecido la pena el esfuerzo. Un poco más adelante nos juntamos con el camino que sube de la Renclusa, pero hoy no vemos a nadie por ahí (se habrán ido al Aneto). El tramo final de la ascensión está bien indicado, pero hay que hacerlo con cuidado ya que hay mucha piedra suelta. En poco rato se llega a la antecima, y desde aquí queda una pequeña arista y se llega al gran hito de la cima.

Las vistas desde aquí son espectaculares y nos faltan nombres para poner a tantos picos como se divisan. Frente a nosotros al Norte el Salvaguardia; al Este Diente del Alba y por detrás Punta Delmás, Sayó, Mir, Cordier, Maldito y Bondidier. Al SE el Ibón de Cregüeña y al fondo Vallibierna y Culebras. Al Oeste Eristes y Posets. Y hacia el NO han vigilado nuestro ascenso todas las cumbres del valle de Literola y Remuñe (Perdiguero, Pico Royo, Maupás, Boum, etc….).

Hemos tenido mucha suerte pues el tiempo ha sido fresco, con algunas ráfagas de aire que nos han obligado a abrigarnos. En la cumbre nos juntamos con unos pocos montañeros que han venido por la senda de los ibones. Les preguntamos por la ruta y hace falta poco para convencernos a bajar por allí, pues nadie quiere volver por la canal anterior.

Tranquilamente tras hacer las fotos de rigor y unas más  por el mismo precio iniciamos el descenso buscando las marcas de la senda, cosa no muy fácil al principio. Seguimos sin descanso bordeando los ibones hasta bajar al último de ellos donde paramos a comer y refrescarnos. El sol ahora pega fuerte y nos recuerda que estamos en pleno verano.

Con calor sofocante seguimos bajando pues falta un buen tramo todavía. Al fin llegamos a los Baños y sin pensarlo 2 veces vamos a la fuente a refrescarnos y mojar los pies que van cocidos y hoy los hemos casrtigado bien. Jornada dura la que hemos hecho con unos 1500 m de desnivel y que a buen seguro nos va a dejar unas agujetas durante unos días.

Y agotados, pero felices por la ascensión que hemos realizado, hacemos una parada en Vilanova donde Ernesto nos tiene preparado un tentempié y un buen refresco para terminar el día.

Montañeros de Aragón Barbastro