XLV ediciones del Belén Montañero

18 Dic, 2012 Por MAB

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Un numeroso grupo de sesenta montañeros participaron este domingo en la tradicional excursión del Belen Montañero, en su XLV edición desde aquel lejano 1968 donde se instaló el Nacimiento en el Pico de Cotiella.

Los tiempos han cambiado y hoy se busca una excursión de menor dificultad y más asequible, para que de este modo, puedan participar todos los socios del club que lo deseen sin demasiadas exigencias físicas y técnicas.

Nuestros pasos se encaminan en una mañana fría pero despejada desde Seira colonia a Seira viejo, pintoresco pueblo que por sus estrechas y empinadas calles,  pasando por debajo del arco de una casa típica montañesa nos lleva por un repecho a la ermita de La Piedad en unos 15 minutos. Tras cruzar un primer barranco un precioso sendero en suave ascenso entre robles y cajigos, muretes de piedra y algunas bordas nos conducirá a Chía pasando por la fuente de Escaranells en una agradable excursión de 3 horas de duración por el sendero PR-51.

El tajo del Congosto de Ventamillo queda a nuestros pies y hermosas vistas del Gallinero, Tuca de Urmella y el Turbón alegran nuestro horizonte con un manto blanco inmaculado fruto de la reciente nevada de días anteriores.

Luego aparecen todos los pueblos del Solano, en las faldas del inconfundible Pico Gallinero: Liri, Arasán y Urmella. Debajo justo de nosotros, la Roca del Sol y los pueblos de El Run y Castejón de Sos en el fondo del valle. Al otro lado del Ésera,  el pueblo de Gabás y el Tozal de Baciero también nevado. Una auténtica postal navideña que recrea la vista y los sentidos en una mañana de una agradable temperatura de la que disfrutamos.

Entramos a Chía por la parte baja del pueblo tras cruzar un último barranco y pasar por el abrevadero que estaba con el agua helada.. La Sierra de Chía también está nevada en toda su cara Norte, presidiendo este recóndito altiplano de Chía a 1.222 metros de altitud.

Ascendemos por la calle Benasque a la Plaza mayor de Chía y tras una rápidas visita al Belén instalado en el Local Social, nos dirigimos en un agradable paseo de 15 minutos desde Chía a la Ermita de La Encontrada, donde Pedro Escartín al filo delas 13,15 horas celebró la tradicional Misa Montañera Navideña presidida por el Nacimiento del club, cuyas figuras han visitado muchos lugares de nuestro Pirineo portado en las mochilas de los montañeros barbastrenses.

Después de los tradicionales cantos de villancicos, muy bien entonados en esta ocasión, y reparto de dulces, empanadicos y turrones compartidos entre todos, las botellas de cava y sidra aparecieron de manera mágica de las mochilas de los montañeros.

Una vez hechas las fotos de grupo nos dirigimos a Sesué al Camping de la Borda d’ Arnaldet, donde una suculentas judías y un guiso de cordero reanimaron nuestras fuerzas en una comida de hermandad.

Un sorteo de un jamón donado por Embutidos Mayoral y diversos lotes de vinos por gentileza de las Bodegas Fábregas, Lalanne, Laus y Viñas del Vero pusieron colofón feliz a una gratísima jornada de convivencia montañera.

Después de una mañana espléndida el tiempo comenzó a cambiar y  las primeras amenazantes nubes nos trajeron la lluvia y la nieve a las montañas, pero nosotros ya estábamos de vuelta a casa con el objetivo cumplido, 45 ediciones ininterrumpidas del Belén montañero del club de Barbastro por ermitas, ibones y diversos parajes y cumbres de las montañas de Sobrarbe y Ribagorza.

Feliz Navidad a todos.

José María Masgrau Gómez