Rodellar-Otin-Rodellar

16 Abr, 2013 Por MAB

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Como viene siendo habitual últimamente, el tiempo tuvo su momento  protagonista. Esta excursión también se suspendió por mal tiempo y  el cambio nos favoreció de manera grata. Desde aquí decir que muy buen tiempo, muy buena compañía y un día de senderismo  agradable y a pesar de los Km. que hicimos no resulto en exceso dura.

Salimos de Rodellar dirección a Otin, para ello bajamos al barranco del Mascun, camino agradable y a esas horas de la mañana tranquilo, aunque ya empezaban a posicionarse los que iban a disfrutar de un día de escalada, nos sorprende descubrir la de vías que se han  abierto para este fin.

Vadear el barranco no supone ningún problema porque las piedras están estratégicamente colocadas para evitar mojarse, nos recreamos la vista  con las paredes que rodean al barranco, aunque es un sitio que solemos frecuentar, siempre sorprende la majestuosidad del paraje que nos rodea, allá la Cuca  Bellostas se alza enhiesta hacia el cielo, la oquedad que  nos recuerda al delfín siempre tiene  su momento de admiración, la vía ferrata que en alguna ocasión hemos hecho, también  es motivo de comentario, al observar algunas de las clavijas  que asoman  aéreas por la arista. En fin como ya he dicho  es un paraje que no nos cansamos de admirar vengamos cuando vengamos.

El barranco nos  presenta zonas que se acaban de filtrar o secar, porque en cuestión de dos días, la orografía de los pasos a vadear ha cambiado.

Llegamos al comienzo de la cuesta  que parte a la  izquierda del barranco y que esta debidamente señalizada en dirección a Otin, estamos en el comienzo del Mascun superior, el camino poco a poco y en continua pendiente  nos lleva al collado, disfrutamos de las vistas  que  si  al principio  son bonitas  a medida que vamos ascendiendo  no existen palabras para describir  la hermosura que  nuestros ojos llegan a  contemplar,  el día también es  un punto a nuestro favor, ni una nube en el horizonte, por lo tanto el sol infunde a las  paredes de un color difícil de reproducir en un lienzo, pero que haría las delicias  de cualquier paisajista.

Llegamos a Otin, por la parte de  la iglesia  que aun estando en ruinas nos presenta parte de lo que llegó a ser en su momento, esta situada al lado de una gran casa señorial, la cual tiene una inscripción del 1700 y algo, invadimos el espacio de un rebaño de cabras que pastaba a sus anchas entre las ruinas. Nos dirigimos al pueblo que esta situado en el barranco para ello  lo hacemos por un robledal  que en esta época del año se presenta con sus  ramas desnudas pero que pensamos que para el verano debe de ser una zona de paseo fresquita y agradable. El pueblo a pesar de estar en ruinas también, se puede  transitar por sus calles pues aun no han sido invadidas por la maleza. Nos acercamos a una fuente que esta  en dirección a Letosa, bebemos de su fresquita agua a pesar de  que hay un cartel que nos advierte que es agua no tratada.

Nuevamente  nos ponemos en camino  esta vez  dirección a la Losa Mora (dolmen) que esta a poca distancia  de donde estamos y que  se encuentra de camino de vuelta, Por aquí  nos paramos a observar el Pirineo que despunta en el horizonte  con sus cumbres nevadas que nos lleva a pensar que  estamos observando una postal.

Esta zona es de monte bajo, escasean los árboles y abundan los erizones. Al llegar a la Losa Mora nos paramos a fotografiarla y leer el cartel que explica los enterramientos de pastores prehistóricos. Desde aquí se inicia el descenso por un camino cómodo  con zonas de gran inclinación y pedregales que  hay que  extremar el cuidado para no resbalar, pasamos por  cuevas que para acceder a ellas hay que adentrarse por  maleza y subir por pedregales, así que  nos limitamos a observar la entrada y seguir camino, nos sorprende una zona inundada de primulas de distintos colores aunque predominan las amarillas también las hay blancas, ni que decir tiene que les hicimos un montón de  fotos.

Sin darnos cuenta llegamos nuevamente al barranco y enseguida empezamos la ascensión a Rodellar, por  el camino vemos que  se ha llenado la zona de escaladores y  casi debemos sortear  las cuerdas.

Un refresco el uno de los bares del pueblo para reponer líquidos, y nos vamos………Muy contentos y muy relajados porque el día ha sido estupendo…..así, con la sensación del hormigueo agradable del cansancio en nuestras extremidades, nos despedimos………..¡¡¡¡ hasta la próxima!!!!

Para ver fotos de esta excursion, ir a Picasa.