Sierra Cervin (Dia del Club)

26 May, 2013 Por MAB

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Los  senderistas, dentro de las actividades del día del club, empezamos la jornada  acercándonos al  pueblo de Beleder situado  un poco mas arriba de Campo, donde dejamos los coches y nos adentramos por un camino que nos llevaría a la sierra del Cervin, nuestro objetivo, el camino discurre en su primera parte casi sin señalizar entre monte bajo y pedregales asciende rápidamente en zigzag y  sin darnos cuenta hacemos parte del desnivel previsto para este día. Llegamos a un abrevadero y aprovechamos para descansar y reponer fuerzas, nos comenta José que  hemos realizado la parte mas dura del programa, tras el descanso seguimos ascendiendo  por una zona llena de  erizones y casi en línea recta llegamos a una pista que venia del monte de las antenas y seguía hacia  donde nosotros nos dirigíamos desde aquí  las vistas que  las nubes nos dejaban ver eran hermosas puesto que estábamos ante uno de los balcones del Pirineo que a pesar de lo avanzado de la estación  este año aun tiene muchísima nieve apareciendo ante nuestros ojos  las montañas con su manto blanco  creando una sensación de proximidad que solo la nieve es capaz. También teníamos una vista esplendida del Valle de Bardaji, con los campos verdes que este año también están esplendorosos gracias al exceso de humedad que han recibido este invierno.

En este mirador-collado o lo que sea  contactamos con unos compañeros que habían accedido al monte de las antenas con todo terreno, les dijimos donde estábamos y que  seguíamos para coronar el Tozal de las Salineretas que esta a  1646 msnm,   al cual  accedimos por una cómoda pista en diagonal, sin demora y una vez agrupados seguimos el cordal, un breve descenso nos deja en un nuevo collado que precede a una ultima subida que nos lleva a la cima del Tozal de la Rasa, techo de la sierra del Cervin, con 1683 msnm. Aquí disfrutamos de unas vistas más que notables, entre las que destacamos la Sierra Ferrera, Peña Montañesa, Cotiella, Los Eristes, Baziero, Turbon, etc. Las nubes nos lo ponían un poco difícil  pero sin desanimarnos y con el buen humor que nos caracteriza nos hicimos la foto de grupo con el Cotiella y la Peña las Once a nuestra espalda, también observamos como el Turbon que teníamos  tan cerca  era castigado por una de las tormentas que se estaban aproximando. Sin perdida de tiempo nos ponemos  en marcha.

La vuelta la hicimos por la pista, mas pesada pero a su vez mas segura, puesto que el tiempo nos estaba amenazando con descargar una tormenta de las  buenas, pero antes nos dejo ver entre nubes el Aneto que desde aqui presenta una bonita  imagen, y por fin,   la amenaza  se convirtió en realidad, se desencadenó una tormenta de las buenas que en un principio solo fue granizo, en un momento el suelo quedo blanco y nosotros empapados, menos mal que llevábamos  chubasqueos  y paraguas.

Cuando la tormenta  descampó dejo una atmosfera límpida,  pudimos apreciar el verdor de las hayas de un tono difícil de transcribir pero que a decir de algunos daban ganas de hincarle el diente a las hojas porque daban la sensación de tiernas.

La pista se hizo un poco pesada, parte  discurre al lado de un barranco que en su mayor parte permanece seco pero que  cuando  nos acercamos a la carretera y final de ésta, surgencias varias aportan a éste de un caudal digno de ver, aprovechamos para   limpiarnos las botas en sus aguas mientras esperábamos a los conductores.

Una vez en el restaurante  nos juntamos con el resto de  las secciones y dimos buena cuenta de la comida, que por cierto era muy buena y acorde con el día.

A los postres José nuestro vocal de senderismo hizo entrega del trofeo-plato a los senderista homenajeados de este año, A Marisa por acompañarnos durante muchos años  siempre que su trabajo se lo permite, a Ramón por senderista veterano y por  hacer que las excursiones sean divertidas  al tratar de entenderle cuando suelta “charrazos” en  “estadillano”  y a Luis el cual nos lleva a buen paso hacia montes que no recuerda el nombre pero que siempre reconoce los caminos, también haciendo ameno el camino con  sus chanzas sobre la “Mónica y el barzal”.

Entre risas y muy  buen humor llegamos a la conclusión que el año que viene lo haremos igual, pero que los homenajeados serán uno de cada una de las secciones, cosa que este año  no  ha podido ser  por ser un poco experiencia piloto.

Y…………muy contentos y aunque un poco apedreados dimos por concluida la jornada, que  a pesar de los pesares salio bien y nos dejo muy buen sabor de boca, sobretodo por la comida, jajajaja.

¡¡¡¡¡¡¡¡Hasta la próxima!!!!!!!!

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