Radiquero-Las Almunias, caminar para hermanar

por Pedro Solana

Siguiendo las celebraciones del 75 aniversario de Montañeros de Aragón de Barbastro surgió la idea de volver a los orígenes y plantear una cita con nuestro club matriz, Montañeros de
Aragón de Zaragoza. Sin dudar un instante y con los mejores sentimientos se organizó, se produjo y se renovó el hermanamiento este domingo 28 de abril en los parajes mágicos al sur
de la sierra de Sevil.

Guara es para los somontaneses ese salón ordenado y decorado con mimo, ideal para recibir a los invitados especiales cuando quieres sorprender. En esta ocasión tan especial elegimos un
trayecto entre Radiquero y las Almunias de Rodellar siendo para muchos “terra incognita”. Desde el primer momento, gracias a la explosión primaveral y a su particular climatología
adolescente, descubrimos una naturaleza que se despierta en plena pubertad. Pronto se abrieron paraguas con cierto temor pues caían tímidas gotas, además muy frías. Tuvieron que
templar y despejar dudas los representantes de ambos clubs, Manolo Aragón por MAZ y José Masgrau por MAB en una alocución breve a modo de bienvenida y de alguna forma también
de conjura frente a las amenazas de lluvia.

Aquello no era más que el comienzo de un carrusel de altibajos en el mercurio, de un sol y sombra de luz bajo la cubierta del bosque acogedor que abrigaba nuestros pasos sobre el Camino Natural del Somontano de Barbastro. Y qué camino…, flanqueado de chinebros, coscojas, carrascas y pinos, bien combinados con aromas a tomillo y algún que otro madroño ( albroceral) de hojas que brillan con su verde intenso.

La primera parada fue en la ermita de Viña. Un lugar de culto para los habitantes de Radiquero pues en ella celebran fiestas como la reciente de san Jorge, representado a lomos
de un caballo en una capilla lateral al igual que san Lorenzo o San Antón situados a ambos lados de la Virgen de Viña en el retablo mayor. Mientras comíamos sentados en las mesas afloraron muchas camisetas de manga corta. El sol despejaba nuestro particular horizonte; y no era otro que poder llegar al final y así seguir descubriendo lugares como el Corral Nuevo, un mirador colgado y cercano al paraje de las Capillas.

Absortos frente a las Capillas, cualquiera se preguntará por ese título con tintes religiosos. Personalmente y en un primer momento me pareció ver allí un inmenso órgano de
tubos alzados hacia el cielo, todos a coro; más tarde distinguí los pináculos, torres y arbotantes de una grandiosa catedral gótica. Por fin, bajando los pies a tierra, quizá podríamos
dejarlo en un escenario, eso sí MÁGICO, de erosión calcárea con cuevas, agujas, puentes de roca y todo ello disuelto por el agua sobre una grieta, una hendidura profunda que conforma
el barranco de Cautiecho. Pura magia, esto es Guara.

En un incesante sube y baja por fin llegamos al barranco de Balced y su Tranco de las Olas. Paraje dorado del barranquismo, es la esencia y la fama de esta Sierra. El deporte de aventura
por el descenso barrancos ha catapultado este Parque Natural a toda España y más allá de las fronteras. Y para esta jornada fraterna resultó el mejor escenario donde apretar con un clic la cámara  e inmortalizar ese “puente” de nombre tan sugerente: Tranco de las Olas, con la plancha metálica sobre el estrecho cauce. Si no estuviera, quizá nos atreviéramos a cruzar de un salto.

    Otra pequeña pausa comiendo un plátano y cincuenta minutos más de subida hasta el collado de las Almunias para concluir el descenso hacia este pueblecito. Tras siete horas de excursión y más de 16 kilómetros andados por fin podemos degustar las cervezas que se nos ofrecen en el hotel Casa Tejedor, referencia turística del valle de Rodellar. Aún hubo tiempo para una última sorpresa. El vice-presidente de Montañeros de Aragón de Zaragoza, Mario Orleans, en las alocuciones finales tuvo el detalle de ofrecer a nuestro presidente José Masgrau una placa de recuerdo y de felicitación por cumplir 75 años. Los zaragozanos también celebran su 95 aniversario, lo que les convierte en club decano del montañismo aragonés y así lo hicieron notar, además, invitándonos a compartir actividades pues como dijo su vice- presidente, ellos no creen que seamos un club distinto, en su corazón seguimos perteneciendo a la sociedad matriz.

Así nos lo manifestaba en cada visita a Barbastro el bueno de José Ramón Morandeira….!

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