Tozal de Guara: Petreñales a los Fenales

El domingo 1 de Mayo y como es costumbre del club subir al Tozal de Guara allí que nos fuimos 13 senderistas. Llegados a Nocito, por la pista que sigue el curso del río Guatizalema vamos hasta la zona de aparcamiento. Imaginábamos que bajaría mucha agua, pero no tanta. Pronto empezamos a hacer nuestros pinitos, primero para cruzar dicho río, y después para cruzar el lecho del Barranco de La Pillera en varias ocasiones.

El desvío, bien indicado, abandona el barranco y en suave pero continuo ascenso nos introduce en el bosque de hayas y coníferas, por un sendero muy bonito y en pleno verdor que sube paralelo al torrente del barranco de la Espátula. Hubo quien encontró alguna colmenilla. Al poco de ascender nuestro disfrute se vio truncado por una exigente gymkana que tuvimos que sortear para poder continuar. Una gran cantidad de pinos habían sido rotos o arrancados por el viento, obstruyendo el camino, lo que nos obligó a saltar, agacharnos, arrastrarnos e incluso dejar la senda dando rodeos. Agotador y desmoralizante pues no sabíamos hasta donde alcanzaba el destrozo. Retrasados en la marcha alcanzamos el Collado de Chemelosas. A nuestras espaldas la panorámica nevada de los Pirineos nos animaba. Hacía buen día y apenas corría aire.

Seguimos subiendo hacia el Collado de Petreñales (1558m) donde, aprovechando las vistas a la Hoya y la cresta de Fragineto, nos tomamos un merecido bocadillo. Continuamos ascenso, cruzamos la fuente del Chinebro y alcanzamos el Raso de los Hongos. Impresionantes vistas a la Hoya de Huesca. De reojo vemos la cima del Tozal, antes de emprender el último tramo, por la senda del Abadejo. Dejamos para otros la subida por las Pedreras.

Hacemos la última trepada y enseguida llegamos a la cima. La nieve colgada y adherida a la cara Norte mantiene un espesor considerable, dando gran sensación de vértigo. Alcanzada la cumbre del Tozal de Guara a 2077 m. tenemos ante nosotros un mirador excepcional de 360º. Hemos subido muchas veces pero nunca dejan de sorprendernos sus vistas. Hoy está despejado y esto es un lujo. Como curiosamente no corre aire, hacemos fotos y más fotos, y nos quedamos a comer en la cima.

Fue empezar a bajar en sentido opuesto y un verdadero vendaval empezó a azotarnos, nunca mejor dicho, porque la fuerza que tenía nos obligó a taparnos cualquier asomo de piel. Costaba apoyar los bastones en el suelo.

Tomamos el desvío hacia el Refugio de Fenales y siguiendo la senda, primero pisando nieve dura, y después atravesando el bosque bajamos hasta el refugio. Enlazamos con la pista de Used que en poco más de 1 km volvemos a dejar para bajar zigzagueando hasta el aparcamiento frente a Bentué de Nocito donde finalizamos la excursión. En este último descenso también sorteamos algunos árboles derribados. Se puede hacer circular este recorrido, pero eso lo dejamos para otra ocasión.

  Al final contabilizamos poco más de 16 km y 1200 m.de desnivel. Larga y bonita excursión y hoy, además, entretenida.

Fotos del evento https://picasaweb.google.com/114704027316524093735/6281532456304992209

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