De Belsué al Salto del Roldan

De Belsué al Salto del Roldan

 

 

Como viene siendo habitual en los últimos tiempos cada vez que  salimos al monte, vamos mirando la senda  y a la vez al cielo, pendientes de la climatología. Esta vez  a pesar de que lo ponían muy negro, al final resultó un día espléndido.

Nada mas bajar del autobús, en una explanada  al lado del Belsué pueblo, el aire  hace su aparición, bajando la sensación térmica, pero sin hacerle caso, empezamos andar por un camino que sale de la carretera a la izquierda, pisando nieve nos adentramos en las entrañas de los valles de la sierra de Guara. En un principio en dirección a Lúsera, evitando pisar el hielo que encontramos en algunos tramos, llegamos  a la pardina de Ascaso desde donde  divisamos el cauce del río Flumen que nos muestra las bonitas badinas de transparentes aguas, en este caso, heladas en algunos tramos,  que  José nos había comentado en el relato de la convocatoria de esta excursión.

Tras una parada técnica para beber e inmortalizar el tramo en nuestras cámaras de fotos, seguimos hacia la ermita de Santa María del Belsué, el camino discurre entre tramos con nieve y otros  con alguna zona helada pero en general esta en buenas condiciones.

Al llegar a la zona de la cola del pantano de Belsue y en un cara al sol protegido por una barandilla de madera, paramos a reponer fuerzas y disfrutar  de la vista.

Seguimos hacia Lúsera satisfechos con nuestro estomago y a buen paso llegados al pie del montículo dónde se asienta el pueblo, decidimos no subir, porque  alargaríamos mucho el recorrido ya de por si un poco largo, cruzamos un puente sobre un barranco  casi helado y nos adentramos por un tramo umbrío con un buen espesor de nieve, aquí  la temperatura baja en picado. Salimos de esta zona  ya  casi en el muro de contención del pantano, cruzándolo con precaución por las zonas heladas que hay, alguno de nosotros se entretienen en averiguar que espesor de hielo contiene el agua del pantano, pues así a simple vista esta todo helado.

Continuamos por los túneles  que se dirigen al pantano de Cienfuens encontrándonos con la grata sorpresa del espectáculo que presentan con infinidad de carámbanos como estalactitas de hielo a cual más bonito, nuevamente  hacemos fotos hasta casi hacer que las cámaras de fotos echen humo.

Tras este paréntesis seguimos admirando las paredes del circo que conforman la zona, inmensas, esbeltas y con el característico color amarillo-naranja que  es habitual por  la zona de Guara.

El pantano esta totalmente vacío, con la  marca  marrón que nos recuerda los buenos tiempos de abundancia de aguas  que gozó,  vemos un coche que yace maltrecho en el lecho, con su imagen nos despierta la curiosidad y debatimos  preguntándonos cómo llegó hasta estos confines.

Seguimos hasta el Dolmen de Belsué, en este tramo del camino  desaparece la nieve e incluso como no hace aire, nos atrevemos algunos, a quedarnos en manga corta, tras la foto de rigor decidimos seguir un poco más hasta la hora de parar a comer. Paramos en medio de un camino aprovechando el sol, ya que lo que queda continuación es zona umbría. Tras el bocadillo, seguimos nuevamente pisamos nieve pues el camino  discurre por entre un bosquecillo con una buena cantidad de nieve. Desde  el mirador  nos hacemos la foto teniendo como telón de fondo la Peña Aman y la de San Miguel.

Al llegar al aparcamiento, dejamos las mochilas y los bastones y abrigándonos nos disponemos a subir a la  peña de San Miguel, hace mucho viento, pero allá vamos. El camino escalonado que conduce a la peña esta con un buen manto de nieve  y en algunos tramos helada, los buitres nos ofrecen el espectáculo de su vuelo casi rozándonos una vez coronada la peña. Nos extasiamos con  su  vuelo y  los perseguimos a ver si podemos obtener una buena fotografía, también disfrutamos de la panorámica que se observa desde  el alto, no sin dejar de lado la preocupación  de la vuelta, puesto que si hemos tenido un pelin de miedo, entre comillas, por las clavijas, bajar por ellas no es que nos seduzca mucho, pero como siempre vamos muy bien acompañados y dirigidos, y siguiendo  las instrucciones y con la ayuda que nos proporcionamos unos a otros, llegamos sin problemas al autobús. Según José, hemos  andado unos 18 km. Y… tras cambiarnos…y….muy contentos llegamos a casa….. Hasta  la próxima!!!!!

Para ver fotos de la excursion, pinchar en Picasa

 


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